Mujeres, si queréis tener hijos ataos a la pata de la cama y renunciad a vuestra vida laboral. Hombres, vosotros ataos a la pata de la mesa del jefe y renunciad a vuestra vida familiar.
La involución continúa. Dentro de nada chillaremos como monos.
Eva
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/04/actualidad/1333566978_709424.html