Parte de mi declaración de intenciones para 2009 fue tomarme un poco en serio mi salud, tanto física como mental. Tomarme tiempo para mí, y punto. Sacar un rato sagrado e intocable, para nada más que para encontrarme conmigo misma, y también para recuperar mi máquina, que a pesar de tener apariencia de adolescente posee engranajes de abuela. Ya sé que apuntarse a un gimnasio no es la panacea ni la solución a los problemas de nadie, y que odio el ambiente que en ese tipo de sitios se respira. Siempre me parecerá un desvarío mental colectivo que toma forma de esclavitud social, envuelto todo ello de música estresante a todo volumen. Pero lo voy a utilizar como herrramienta, no lo voy a establecer como fin.
No sé si necesito escribir esta entrada para justificarme ante mí misma. Sea como sea, hoy ha sido mi primer día. Y mi corazón me ha asustado cuando el número de pulsaciones por minuto que diagnosticaba una máquina elíptica se salía de todos los baremos normativos. 175 pulsaciones por minuto en un cuerpo de 23 años son una exacerbada señal de alarma.
Siempre he dicho que mi generación no va a llegar a vieja, pero nunca había pasado por mi mente eso del riesgo cardiovascular de una manera tan clara...
Eva
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Lo importante es el fin, no el medio que se emplea para conseguirlo. Siempre dentro de lo éticamente correcto.
ResponderEliminarCómo nos cambia el "chip" cuando llegando a determinada edad y después de bastantes años de vida sedentaria nos "acojonamos" por que nos sentimos jóvenes pero nuestro organismo no responde como cabe esperar.
Tranquila. Lo de las 175 pulsaciones es normal después de un largo periodo de inactividad. Mientras no pases de 220 no te mueres. De todas formas, durante las dos o tres primeras semana yo me lo tomaría mucho más suave. Si usas la elíptica hazla a la menor resistencia posible y a una intensidad moderada. Quizá te sepa a poco, pero es mejor así. Luego tu acondicionamiento general (abdominales o lo que sea) y siempre estiramientos. No tengas prisa. El objetivo es que crees un hábito saludable.
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Hoy he tenido una cita con mi "entrenador personal" (que la primera salía gratis). Me ha hecho un chequeo completo y un resumen de plan de entrenamiento, ya te llamaré para comentártelo a ver qué te parece. Me ha dicho lo que ya sabía, que estoy bastante oxidada, que tengo la espalda fatal, y que mime mi brazo. Y también que soy muy nerviosa y se me carga el estrés en las cervicales. (América descubierta jeje)
ResponderEliminarTranquilo, estoy intentando ser progresiva para no morir de agujetas, ¡lo del spinning lo dejo aparcado para por lo menos dentro de un mes!
Y la verdad que sí, me empiezan a dar miedo mis achaques.
Gracias por tu sabiduría ;)