"Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco... No hay principio ni final, sólo lo que quieras ir contando...
Y al respirar, intenta ser quien ponga el aire que al inhalar te traiga el mundo de esta parte..."
Vetusta Morla - Al respirar

domingo, 25 de diciembre de 2011

Preguntas

Autobuses urbanos modernos. Con adoctrinantes pantallas LED informativas. Un niño de unos ocho años las observa atento entre el traqueteo y el gentío de las masas navideñas. "¡Papá, papá! Mira, hoy es el día internacional de los niños enfermos de cáncer" - El padre observa descuidadamente la pantalla que emite la noticia - "Qué pena, qué desgracia. Es horroroso, pobres niños..." - verbaliza entrecortadamente y casi por cumplir, para después continuar hablando del tiempo con un conocido que comparte bus.  Mas el niño, con su inocente capacidad inquisitiva, continúa sumergido en su bahía de dudas. "Papá, ¿y cómo se coge el cáncer?". El padre, lívido, sólo acierta a contestar incómodamente "Vamos a dejar el tema, hijo, mejor vamos a dejarlo".
Y la bahía de dudas se torna en océano de miedos, bajo la atenta mirada de los nuberus.
Eva

domingo, 23 de octubre de 2011

Nadie nos espera tanto como el horizonte

"Il est temps de sortir du sommeil des reines
car nul ne vous attend autant que l'horizon"
Dominique A - L'horizon

Aquella mañana el estrépito del portero automático la despertó salvándola del desenlace de su pesadilla. No se movió un milímetro, necesitaba digerir lo que su inconsciente, paradójicamente, le aportaba como bálsamo de sus deseos imposibles. ¿Se puede disfrutar una pesadilla? ¿Anhelamos fines, aunque amargos? ¿Deseamos puntos finales a costa de todo?
Ella. Sólo ella. Hacía tiempo que no descubría nada nuevo. La vida le reafirmaba ser una sucesión de desencantos y desengaños reiterativos, espiral inacabada en la que a cada vuelta de tuerca la mella de las heridas se hacía más superficial, las cicatrices más callosas, las almas más insensibles.
Y cada vez la embargaba más cotidianamente la serena sensación, de origen incierto, de que moriría joven.
Eva

viernes, 16 de septiembre de 2011

Como siempre

"Oye, ¿y qué tal tu verano? Bueno, tú bien, ¡como siempre!"

lunes, 12 de septiembre de 2011

La sátira del chocolate

"Take for the falling rain a hat.
Find another story to be told to your ears at night.
No, no, my, my..."

Russian Red - A hat

Como morderse una llaga. Punzante, intenso, hiriente.
Gusto ferroso, frío, metálico. Me oxido, me oxido más.
La sangre corre, junto a la sátira del chocolate.

Perdida en el dulce amargor indescifrable.

Eva


miércoles, 24 de agosto de 2011

Reforma constitucional exprés, puñalada trapera al Estado de Bienestar

Para quien aún no se haya enterado, que sepáis que Zapatero propuso ayer una reforma constitucional exprés en el Congreso para poner un límite permanente al gasto público en el Estado Español. Lo que traducido, significa cortar aún más las alas del gasto social, QUE OS GARANTIZO QUE YA A FECHA DE HOY ES PRECARIO, y amputar un poco más el teórico Estado de Bienestar del que disfrutamos, poniendo un límite artificial y descontextualizado a las aplicaciones del PIB, y sin dejar margen a que estas sean flexibles, pues el límite será una orden constitucional inquebrantable.

Estuvieron debatiendo los diversos grupos parlamentarios. Se necesitan 3/5 de la Cámara para que salga adelante, y PSOE y PP ya han pactado (y con ello se garantizan los 3/5). Ahora trabajan contrarreloj conjuntamente para dar forma a la reforma y que esté lista y aprobada antes del 27 de septiembre, fecha en que se disuelven las Cortes.

Esto es una vergüenza, un atentado contra todas las personas constituyentes de nuestro Estado.

Eva

*Más info:

http://politica.elpais.com/politica/2011/08/23/actualidad/1314128715_080054.html

http://actuable.es/peticiones/pide-referendum-ratificar-reforma-la-constitucion

martes, 23 de agosto de 2011

Patty Pravo e io

"Prima o poi
Poteva accadere sai
Si puo scivolare se cosi si puo dire questioni di cuore.
(...)
E poi un' altra volta noi due
Vorrei per amore o per ridere
Dipende da me..."

Patty Pravo - Pensiero Stupendo

martes, 2 de agosto de 2011

(IV) Avec le rouge

Rojo terroso. Azul cielo. Ladrillo visto. Catedrales de ladrillos. Ciudad Lego. Roja terrosa.
España candente, a mi alrededor. Resuena, se siente.
Pretenciosos ladrillos. Garona insolente. Me hace un hueco en su oleaje fluvial. Brisa francesa. Ondas sinusoidales. Acordes de guitarra.
Da capo a fine.
Eva

(III) Avec la pluie

Saint-Étienne se me revela soso y aburrido. Contraste descafeinado disfrazado de café crème, todo sabe a poco. No cesa en su presencia un peculiar zirimiri francés, melancólica humedad aislada, aburrimiento vestido de verde y gris.
Comienzo textualmente a echar en falta el trato humano corriente y común, parlotear con cualquier clase de individuo sobre la más absoluta nimiedad.
Y es que, a veces, la lluvia no es suficiente.
Eva

(II) Avec toi

"Tu as appris à prendre le temps de vivre
et que le bonheur ne coûte rien,
qu'il se propage avec un simple sourire,
un simple mot..."
Extracto de escrito encontrado en el barrio de la Croix Rousse (ver foto), Lyon

Comienzo no a echar en falta, sino a no repudiar el trato humano. Ya me río con los comentarios que escucho, reacciono a los guiños y me imagino en los mismos lugares acompañada, para poner como colofón, la guinda a cada pastel.

Y la compañía en mi imaginario siempre suele ser la misma.

Eva


(I) Avec moi

Un niño que no llega al año juega conmigo entre miradas. Para nosotros no es barrera el idioma, ya inventamos otros lenguajes.
Las palomas de Parc Monceau me acorralan en mi trocito de césped, desconocedoras del miedo, apoderadas de la ciudad.
Dentro de poco será necesario salir a las calles de París con raqueta, pues las aves obvian la presencia de seres humanos hasta límites insospechados.
¿Disfrutaría Hitchcock aquí?

Eva

lunes, 18 de julio de 2011

"Democracia, crecimiento y equidad"

Frases textuales de Julio María Sanguinetti durante su conferencia titulada "Democracia, crecimiento y equidad" (12/07/2011, Universidad de Cantabria).
Juzguen por su propio criterio. Por mi parte, hacía mucho tiempo que no escuchaba tal cantidad de burradas neoliberales juntas...


"El crecimiento es necesario pero no suficiente para el desarrollo"
"Los movimientos populistas son un retraso para el Estado de Derecho"
"No está atrayendo las suficientes inversiones" (respecto a Bolivia)
"Orientación del gasto como factor de redistribución"
"Divinidad laica, escultor de llama sagrada" (respecto a Fidel Castro)
"En democracia, los partidos son un valor y el liderazgo democrático imprescindible (...) e insustituible"
"La especulación es la consecuencia inevitable de la desconfianza"


Ideas y conclusiones que vertió, ya no tan textualmente:

El reforzamiento del Estado y la revalorización de su concepto son el eje clave del funcionamiento de la democracia. El liderazgo es esencial y el único modo de sostener el progreso, es imprescindible afianzar figuras líderes. Recuperar la confianza.
Bla bla bla...

Y yo me pregunto, ¿de qué modo se recupera la confianza y se afianzan los líderes si para empezar comenzamos desde la premisa de que los movimientos populistas son un retraso para el Estado de Derecho? ¿Qué son los movimientos populistas y qué es el Estado de Derecho? ¿Qué es un líder si no se contempla la soberanía de la ciudadanía? ¿La especulación es la consecuencia inevitable de la desconfianza?
¡¡¿NO SERÁ MÁS BIEN AL REVÉS?!!

lunes, 30 de mayo de 2011

Alicia 7.0

Siete. S I E T E. Alicia se detuvo por un instante a observar aquel azulejo que numeraba el portal de enfrente, haciendo del significante alfanumérico fonemas en sus oídos y letras en su mente. La lluvia rebotaba rítmicamente en el toldo del Rvbicón creando una atmósfera onírica. Allí resguardada, fumaba tranquilamente un cigarro mal liado que resultó ser su salvación. A pesar de bajarle la tensión y provocarle por falta de costumbre temblores, mareos y ocasional coloración amarilla de la piel, en aquel momento le libraba momentáneamente de una compañía de mesa un tanto forzada, que esperaba en el interior del local. Se aburría, sí, y necesitaba oxígeno. Aunque hubiera que mezclarlo con monóxido de carbono como excusa.

La calle del Sol se perfilaba prácticamente desierta a esas horas de la noche. Alicia seguía absorta en su siete, rozando lo metafísico, cuando desvió su atención un chico, 25 años 27, que irrumpió en aquel portal numerado tras cruzarle una mirada gatuna. Como felina en celo, con taquicardia y sin pensarlo dos veces, cruzó los escasos metros de calle que la separaban del número siete, siete pasos contó, y empujó con contundencia aquella puerta entreabierta cuando sintió tal quemazón en los dedos que de golpe aterrizó de nuevo en la realidad de su cigarro consumido a la puerta del bar. Su intención de transformarse en depredadora se mojó las ganas en birra con palomitas con pimienta, todo lo picante que podría esperar de la compañía monocroma que aguardaba en aquella mesa.



Apuró su cerveza sin prisa pero sin pausa, uniendo precaución y velocidad, lo suficiente para largarse de allí cuanto antes con una buena excusa sin desmerecer la compañía. No le hacía falta pensarse ni dos veces si repetir la experiencia. Alicia ya no sabía si sentirse esnob, elitista o pretenciosa por tener tan claro cuando intentaba mezclar agua y aceite. Pero si hay algo que no soportaba era el tedio.

Santander jarreaba en su camino de vuelta a casa sin paraguas. Comenzó a correr, no quedaba mucho para llegar al túnel de Puertochico. 700 metros de camino oscuro, solitario, tóxico y lúgubre. Marcó paso decidido, enraizándose con cada zancada a los bajos fondos de Santander. Cada vez pisaba más fuerte, intentando canalizar la frustración del vacío. Una baldosa suelta basculó salpicándola entera. En lugar de gritar o llorar histéricamente, siguió zapateando cada baldosa del camino con rabia, cada vez más fuerte, con el sueño de destrozar el suelo, de vengarse del túnel, aunque se llevase sus pies por delante. Estaba tan cegada por la ira, tan calada y tan fría que no apercibió que realmente el suelo comenzaba a ceder, y cada zapatazo adelante se hundía más y más, tragándola poco a poco a modo de arenas movedizas. Su último pisotón con pie derecho hizo temblar el suelo y el mundo rugió. Una grieta se abrió tras la furia de Alicia, que empezó a caer y caer cuando todo se tornó aún más oscuro.



Recobró el conocimiento de golpe, con una sacudida estilo Tarantino tras inyección intracardíaca de adrenalina, al borde del asfixio. El agua la vapuleaba de un lado a otro, las corrientes marinas hacían de ella veleta a su merced. El salitre le salía por las orejas y le escocía en los ojos. A su alrededor, decenas de amenazantes y enormes rocas afiladas. Su ropa mojada pesaba unas siete veces más de lo habitual y encadenaba a Alicia a una muerte segura. Intentaba resistirse al movimiento de las olas, pero era inútil. La resignación no tardó en llegar y, exhausta, se dejó llevar hacia el fondo cansada de resistir los envites de la vida.

Comenzó a hundirse despacio, sinuosamente, así como las hojas otoñales se dejan caer. A punto de perder la consciencia, la última visión borrosa y ultramarina que registró fue una sombra de gran envergadura acercándose hacia ella con la soltura de un pez en el agua.



¡Ay, Alicia! ¿Qué ha sido de tus sueños? ¿Qué ha sido de tu luz?” Era la cantinela que se oía cuando reaccionó bruscamente regurgitando agua marina. A poco estuvo de un infarto cuando descubrió al locutor de aquellas palabras, ¿realmente le estaba hablando un delfín? ¿estaba muerta? ¿quizás delirante? Sea lo que fuere, ese enigmático y surrealista animal la había depositado sana y salva al borde de la pequeña isla de Mouro, y esa era su increíble realidad actual.

Eh… ¿Quééé? ¿Quién eres? ¿Cómo he llegado aquí?”, logró verbalizar Alicia a pesar del mutismo que le había causado en un primer momento su asombro.

Ay, chiquilla… no preguntes obviedades e intenta reservarte para DulceFlor, ¡esto parece más grave de lo que imaginaba!”, contestó el delfín parlante, “Corre hacia el faro, ¡calamidad! Ella te espera arriba”. Y sin una palabra más, el delfín parlante se adentró ligero en el Cantábrico diluyéndose en el horizonte.



Alicia atravesó el rocoso paraje hasta llegar al faro. No le quedaba opción, estaba totalmente aislada en una isla desierta sin más alternativa que hablar con la tal DulceFlor, sin saber muy bien con qué finalidad. El faro se mostraba imponente, una vieja puerta de madera marcaba su umbral. Se adentró en él y comenzó a subir una eterna escalera de caracol. Un número arañado en la pared indicaba los peldaños restantes hasta arriba, 777. Fue pisando escalón por escalón con hastío. En el séptimo, descubrió en sus vaqueros, aún empapados, un gran siete sobre su muslo derecho, mostrando su nívea piel. Sangraba.

Cuando alcanzó las alturas, apenas acertaba a respirar con ritmo. La sala tenía en su pared un extraño reloj daliniano, detenido a las siete. La gran lámpara ocupaba todo el espacio central, y una mesa al fondo soportaba una maceta colorida. En ella se elevaba majestuosa una danzarina flor fucsia, con ojos avispados. “¡Alicia!”, exclamó, “¿tan desencantada estás que ya regalas tu alma al diablo? Si vas a atreverte a merodear los escombros del Puente al menos deberías cotizarte mejor y venderla, ¿no crees?”, dijo burlona. “Ya, ya sé que tienes muchas preguntas, pero yo ¡no acepto diálogo alguno! Así que siéntate y escucha. Y sobre todo… recuerda”. Lo que le faltaba, ¡una flor parlante y monologuista!

¿Qué ha sido de la verdadera Alicia, de aquella soñadora vital? Siete vidas tiene un gato ¿En qué gastas tu tiempo, pequeña? Obsérvate, querida, ¿miras lo que ves o ves lo que miras? ¿recuerdas la última vez que te temblaron las piernas? ¿la última vez que te hipnotizaron con una mirada? Recuerda, Alicia, ¡recuerda! Recuerda la última vez que te revolvieron las pecas, y no dejes de perseguir esa sensación… nunca. En grandes y pequeñas cosas, ¡nunca!”. Una corriente de viento abrió de golpe una de las cristaleras dando pie al abismo, mientras DulceFlor lanzaba su última exclamación “¡Ahora y siempre Alicia!... ¡vuela! ¡y brilla!”

Y movida por una energía cósmica, Alicia, sin vacilar ni un instante, dio siete pasos al frente y saltó al abismo.

Abrió los ojos y se encontró en su mirada. Qué más da dónde, qué más da cuándo, qué más da por qué. Las pecas de sus mejillas revolotearon de nuevo.

Y no hacían falta más preguntas. Solamente ser.

Eva

domingo, 22 de mayo de 2011

#spanishrevolution ...galopemos hacia Utopía...

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

K. P. Kavafis


*http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/20/espana/1305911111.html

La Kinky Beat - Itaka berriro
(un poquito de música oportuna siempre viene bien)

jueves, 21 de abril de 2011

El momento cigarro

A veces, la felicidad se resume en un solo momento.
Un cigarro bien liado, una terraza cualquiera,
un cielo que observar detenidamente, saboreando el tiempo.
Una buena canción de fondo. El momento solitario.
Tiempo para una. Nada más.
Not merchandise.
Eva

miércoles, 20 de abril de 2011

Piel con piel.

Cálida penumbra.

Entrelazados.

Caídos en sus miradas.

***

Es tarde.

"¡Estamos cerrando!"

Alicia deja de soñar.

Y se encuentra en sus ojos.

Furtiva.

Lejana.

Eva
(Música -> Imagen -> Composición)


Jevetta Steele - Calling you

martes, 22 de marzo de 2011

We don't need to say goodbye

Cuando la brisa marina me envuelve, siento disolverme en ella. Etérea y vacilante, oscilo por colinas, acantilados y horizontes, sin dirección concreta, sin objetivo claro, sin pesos en las alas.
Cuando las olas se tornan bravas, siento que me absorbe su resaca, como caracola desarraigada, ligera y sin miedo, destino remolinos insospechados, simas abisales, someras preocupaciones.
Creo que al fin lo he logrado.
Fluyo.
Eva

jueves, 3 de marzo de 2011

Humana

"Sé que tengo que esquivar las balas
y bailar al son de su silbido"

Maga - Martes

Tanto empeño en mejorar, tantas ganas de crecer,
de aspirar a la perfección, autoexigiéndonos en su búsqueda,
para, al final, darnos cuenta de que lo importante y esencial,
es aprender a perdonarnos los tropiezos,
enternecernos con nuestras caídas
y sus trayectorias cíclicas.
Pulir las técnicas de aterrizaje forzoso
y despegue de emergencia.
Y entre vuelo y vuelo,
disfrutar el trayecto.
Eva

domingo, 20 de febrero de 2011

All I want is the moon upon a stick

"I will sneak myself into your pocket
Invisible, do what you want, do what you want
I will sink and I will disappear
I will slip into the groove and cut me up and cut me up

There's an empty space inside my heart
Where the wings take root
So now I'll set you free
I'll set you free

There's an empty space inside my heart
And it won't take root
Tonight I'll set you free
I'll set you free

(...)

And all I want is the moon upon a stick
Dancing around the pit
Just to see what it is

(...)

We will sink and be quiet as mice
While the cat is away and do what we want
Do what we want"


Radiohead - Lotus Flower




Sólo la niebla de mi tierra puede convertir al sol en luna.
Lo encierra en sus brumas, como pajarillo enjaulado,
filtrando sus luces, sus sombras,
haciéndole reflejarse, deslumbrarse
desde el interior.

Extrañamente liberándolo y apresándolo a a la vez.
Queremos la luna, pues convertimos al sol.
Y es que Toledo es mucho Toledo.
Eva

martes, 1 de febrero de 2011

Agua

"I want to be a little seahorse"
Devendra Banhart

La infinitud acaba y no acaba. Los momentos pasan uno tras otro, implorando carpe diem. El agua fluye por terrenos insospechados, sin saber por qué rendija se colará mañana, en qué cristal se podrá condensar, desde qué nube podrá caer. Si será posible volver a estancarse turbia y dolorosa. Si un soplo de calor podrá evaporarla para morir y resucitar después. Es inútil resistirse al movimiento de las olas.
Pero siempre, al margen y a la vera, la memoria.
Eva

domingo, 16 de enero de 2011

Tiempo y espacio

Como el cielo, infinito, eterno, atemporal. Así en tus ojos, voluntariamente perdida, olvidando el mañana y el ayer, de nuevo dejándome llevar. Extasiando los sentidos. Queriendo detener los relojes de manera inesperada. Antes de que el espacio nos devuelva a la realidad.
Que se pare el mundo ya, que me bajo aquí, en tu mirada.
Eva

martes, 4 de enero de 2011

Reflectancia

A veces, de manera inesperada, le ocurría, y le encantaba. Según pasaban los años bien invertidos, la frecuencia aumentaba. Ese hecho de por un instante verse reflejada en algo o en alguien pero en otro momento y en otro lugar. Esa nostalgia inmersa en una visión de su propia vida pasada, pero desde la perspectiva del tramo final del túnel. Supongo que algo parecido a lo que dicen deben ser los momentos inmediatamente anteriores a la muerte, síntesis y recapitulación de lo vivido como un reflejo desprendido de las semillas sembradas con los actos de la vida.
No siempre eran reflejos exactos o de gran similitud. La mayoría de las veces eran sencillos gestos de la vida cotidiana, identificando más su propia reflectancia, su propia sensibilidad, su propia capacidad de reflejar la luz ajena como podría hacerlo un metal precioso, dando testimonio de su brillo en simbiosis con lo demás.
Y siempre esto le generaba una sonrisa del alma, una reconexión con el todo.
Un sentirse viva y vividora que da gusto y nostalgia saborear.

Eva