El corcho de mi cuarto me pinza con nostalgia. El monte desde el Guggenheim a veces me parece pintado. En ocasiones me siento tan observada como si viviese en el show de Truman. Y sola, en una cama tan ancha, que cada día se hace más acogedora. Ahora, después de tanto tiempo, de tantos viajes, y de un cum laude en renegar, siento mi denominación de origen corriendo por mis venas. Y que nadie se atreva a blasfemar.
No es coacción, es rezar por amor
-
Las 21 personas que estaban siendo juzgadas por hostigar y amenazar a
mujeres que iban a abortar en Vitoria-Gasteiz han sido absueltas.
Escondernos para ...
Hace 3 días




Ahí ahí, nunca reniegues de este sitio de mierda. Y sobre todo, nunca reniegues de su cerámica, lo más bonito que tiene con mucha diferencia :-D
ResponderEliminarTambién nos tiene [o nos tuvo] a nosotros, que no estamos tan mal ;P
ResponderEliminar