Como el pesimismo que arroja una novela de ciencia ficción futurista, ante un porvenir desangelado. Así nos sentimos muchos, en una España que hoy más que nunca, involuciona a pasos agigantados. La impotencia nos corroe, y la asfixia se va incorporando a cada uno de los ámbitos de nuestra vida cotidiana abanderada con el nombre de recortes. El surrealismo de la situación muchas veces nos deja en un mutis anonadado. Para cuando la digestión de tanta injusticia nos lo permite, y logramos alzar la voz con indignación y rabia, nos callan. Y hay muchas maneras de hacerlo. Nos ignoran. Nos invisibilizan. Nos maltratan, a porrazo y pelotazo limpio, sin motivo humanamente comprensible.
Y apelar a la justicia poco a poco queda relegado a los pudientes.
¡¡¡SOS!!!
Eva
Cheguei aqui através de um busca no google do Vestusta Morla... Amei!
ResponderEliminarReparei em várias coisas que temos em comum: Escher, Não ao Nuclear, música, Pulp Fiction e Goodbay Lenine... Voltarei! :)