"Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco... No hay principio ni final, sólo lo que quieras ir contando...
Y al respirar, intenta ser quien ponga el aire que al inhalar te traiga el mundo de esta parte..."
Vetusta Morla - Al respirar

jueves, 23 de octubre de 2008

Soledades

Sólo cuando el dolor y la soledad se aúnan en un mismo tiempo y lugar, conseguimos percibir en todo su apogeo la parte más siniestra de estos dos conceptos. Ahora que el dolor me desgarra por dentro hasta el punto de no poder casi ni escribir, capto la circunstancia que siempre ha estado ahí desde que me alejé tantos kilómetros de mi hogar: estoy sola, tan sola que podría morir aquí mismo sin que prácticamente nadie lo apercibiera. No hay palabras de aliento, ni sugerencias de analgésicos inútiles, ni ofrecimientos de zumos naturales en la cama, ni la sensación de estar protegida...

A la vez, no somos capaces de percibir el dolor de la manera más perfecta, captando todos sus matices, si a esta sensación no le acompaña la soledad. Cualquier compañía siempre será un desvío del foco atencional de nuestras experiencias intrínsecas, aliviando de manera automática las sensaciones más desapacibles que generan nuestras vísceras, produciendo una síntesis de endorfinas naturales con cada sonrisa...

Quizá debiera aprovechar estos momentos simbióticos de soledad y dolor para comenzar una tesis sobre estos fenómenos...
Eva

2 comentarios:

  1. Es una opción, sin duda.
    ...
    Aunque también puedes buscarte un hobby ¿no? No sé, aprovechando que dentro de poco cumples años podías dedicarte a la petanca xD

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  2. Jajajajaja, es que no te imaginas qué dolores tenía!!! Me he arrastrado hasta la primera farmacia que he encontrado con la sensación de que me iba a desplomar en medio de la calle, y le he implorado a la farmacéutica que me diera un vaso de agua que necesitaba drogas ya!!! Ha sido bastante surrealista, ni siquiera sé por qué me he puesto tan mala de repente... Y ya sabes que yo no tomo medicamentos casi nunca... Será el peso de los años quizá... Pero creo que la petanca puede llegar a ser contraproducente ;D

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