tatuaje de incontables tradiciones,
oscuro mausoleo donde empieza
a existir el futuro, a hacerse piedra.
Nada aquí, nada allá. Son las palabras
del mago lejanísimo y borroso.
oscuro mausoleo donde empieza
a existir el futuro, a hacerse piedra.
Nada aquí, nada allá. Son las palabras
del mago lejanísimo y borroso.
Sin embargo, la infancia se empecina,
comienza a levantar sus inventarios,
a echar sus amplias redes para luego.
Es una isla limpia y sobre todo
fugaz, es un venero de primicias
que se van lentamente resecando.
Queda atrás como un rápido paisaje
del que persistirán sólo unas nubes,
un biombo, dos juguetes, tres racimos,
o apenas un olor, una ceniza.
Con luces queda atrás, a la intemperie,
yacente y aplazada para nunca,
sola con su aptitud irresistible
y un pudor incorpóreo, agazapado.
Para nunca aplazada, fabulosa
infancia entre sus redes extinguida.
Por algo queda atrás. Esa entrañable
cede el paso al fervor, al pasmo, al fruto,
el azar hinca el diente en otra bruma,
somos los moribundos que nacemos
a la carne, a la sangre, al entusiasmo,
nos burlamos del sol, de la penumbra,
manejamos la gloria como un lápiz
y en las vírgenes tapias dibujamos
el amor y su viejo colmo, el odio,
el grito que nos pone la vergüenza
en las manos mucho antes que en la boca.
El celaje se enciende. Somos niebla
bajo el cielo compacto, insolidario,
el asombro hace cuentas y no puede
mantenernos serenos, apacibles,
somos el invasor protagonista
que hace trizas el tiempo, que hace ruido
pueril, que hace palabras, que hace pactos,
somos tan poderosos, tan eternos,
que cerramos el puño y el verano
comienza a sollozar entre los árboles.
(...)
comienza a levantar sus inventarios,
a echar sus amplias redes para luego.
Es una isla limpia y sobre todo
fugaz, es un venero de primicias
que se van lentamente resecando.
Queda atrás como un rápido paisaje
del que persistirán sólo unas nubes,
un biombo, dos juguetes, tres racimos,
o apenas un olor, una ceniza.
Con luces queda atrás, a la intemperie,
yacente y aplazada para nunca,
sola con su aptitud irresistible
y un pudor incorpóreo, agazapado.
Para nunca aplazada, fabulosa
infancia entre sus redes extinguida.
Por algo queda atrás. Esa entrañable
cede el paso al fervor, al pasmo, al fruto,
el azar hinca el diente en otra bruma,
somos los moribundos que nacemos
a la carne, a la sangre, al entusiasmo,
nos burlamos del sol, de la penumbra,
manejamos la gloria como un lápiz
y en las vírgenes tapias dibujamos
el amor y su viejo colmo, el odio,
el grito que nos pone la vergüenza
en las manos mucho antes que en la boca.
El celaje se enciende. Somos niebla
bajo el cielo compacto, insolidario,
el asombro hace cuentas y no puede
mantenernos serenos, apacibles,
somos el invasor protagonista
que hace trizas el tiempo, que hace ruido
pueril, que hace palabras, que hace pactos,
somos tan poderosos, tan eternos,
que cerramos el puño y el verano
comienza a sollozar entre los árboles.
(...)
A ras de sueño - Mario Benedetti
joe despues de leerlo creyendo que era tuyo veo que no¡¡¡ pos hablando de ello, hago petición de un poema con tus propias palabras que quier ver que tal se te dá¡¡ ;, aun así es un poema muy bueno, es bueno saber cosas nuevas.
ResponderEliminar( si quieres ver uno mio, pon en el buscador de mi blog, !!Madre¡¡ y tiene que aparecerte uno que se titula, tal cual te he mencionado, espero que te guste¡¡
Uf, pides mucho Edu, muchísimo. Sólo un@s poc@s privilegiados tienen la capacidad de generar arte, mi creatividad se desvaneció con mi para nunca aplazada infancia. Soy una mera entusiasta espectadora y receptora de arte, mi vocación artística quedó frustrada... Y ¿qué es poesía, qué es un poema? Soy autodidacta de todo ese universo, y nunca me gustaron las etiquetas, sólo sé lo que me emociona, lo que necesito expresar por alguna vía, lo que consigue arrancarme una imagen, un escalofrío, una sonrisa, el recuerdo de un olor, lo que necesita salir de mí y lo que consigue llegarme dentro. Y este poema de Benedetti me toca fibra a pocas horas de abandonar mis dos patitos, como la nostalgia que me produce el Jardín de Miró.
ResponderEliminarSin darte cuenta me has dado muy buenas palabras, las suficientes como haberte expresado lo que hubieras intentado de otra forma, conscientemente o no de ello cada uno vé el arte de una forma distinta, porque se basa en el valor que las personas propiamente se les dá, me has mostrado tú sentimiento cosa que pocas personas sabrían hacerlo, sería exagerado decirte que fueras privilegiada pero sí te diré que eres especial ;)
ResponderEliminarJo, ¡que me emociono! Eskerrik asko por tus palabras, Edu. Lo que más me asombra del ser humano es cómo el que tod@s seamos particularmente especiales no sea sinónimo de que ese "ser especial" se vulgarice y pierda su sentido. Cada persona tiene algo insólito en su ser que aporta algo inaudito al mundo, y que a su vez interactúa constantemente con la experiencia común, con lo que nos une y consigue que nos identifiquemos un@s con otr@s. Por eso escogí la Psicología, es imposible aburrirse y nunca paras de aprender. ¡Que alguien me deje ejercerla!
ResponderEliminar!Por fin tenemos una escritora en la familia!...y me ha parecido muy buena.!Animo y no desesperes! Seguiré tus andanzas y chanzas con orgullo y aprendiendo mucho de tí. Gracias por hacerme participe de tus anhelos y clamores.
ResponderEliminarMuchas gracias tía, espero que sigas comentando muchas cosillas por estos lares, siempre serás bienvenida, y yo tengo mucho más que aprender de ti que tú de mí. Un besote.
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