Nunca me gustó mi nombre: Eva, sonaba tan mal... Tres míseras letras con una v ambigua para las personas de origen francés. Me hubiera gustado tener por nombre algo más musical, por ejemplo Judit, la otra opción que barajaba mi madre... Pero nadie me preguntó que carga quería llevar de por vida como palabra que me definiese... Me resigné durante años, interioricé ese nombre impuesto a regañadientes, heredado de una tipa que parecía ser la responsable de todos los males de la Tierra.
Todos los defectos que se supone que tenemos pueden tener una doble lectura, la acomplejante y la peculiarizante. Si superas la primera lectura, puedes llegar a conseguir potenciar y exprimir todo lo que te hace especial. ¿Qué puede tener de especial un nombre tan común y sencillo como Eva? La interpretación que le quieras dar, supongo. Y hoy me apetece darle un homenaje a mi nombre, ya que después de veintitrés años hemos entablado cierta amistad, por la cuenta que nos trae.
"De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás" (Génesis 2:17)
Eva, etimológicamente "vida", al igual que Zoe (mucho más musical, por cierto). Eva, la primera mujer, desde algunas fuentes la segunda, tras Lilit (que merece mención especial en otro momento). Eva, la que vivió en el Edén, el paraíso absoluto. Eva, la que por curiosidad perdió esa maravilla, como Pandora (cuántos paralelismos sobre la imagen de las mujeres que dan las religiones y los mitos, ¿no creéis?). Eva, una revolucionaria que desafió las reglas del mismo dios. Eva, ¿cómo no iba a comer de un árbol llamado de la sabiduría, del conocimiento del bien y del mal? Hubiera sido una irresponsabilidad por su parte... Eva, para mí la madre de la razón y el pensamiento crítico. Eva, quien eligió la pastilla roja porque la curiosidad es el motor que mueve el mundo. Eva, injustamente juzgada y condenada por la humanidad hasta nuestros días. Eva, un ejemplo a seguir y no a denostar, porque el pecado hubiera sido el continuar como esclava en una jaula de oro.
Eva
"De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás" (Génesis 2:17)
Eva, etimológicamente "vida", al igual que Zoe (mucho más musical, por cierto). Eva, la primera mujer, desde algunas fuentes la segunda, tras Lilit (que merece mención especial en otro momento). Eva, la que vivió en el Edén, el paraíso absoluto. Eva, la que por curiosidad perdió esa maravilla, como Pandora (cuántos paralelismos sobre la imagen de las mujeres que dan las religiones y los mitos, ¿no creéis?). Eva, una revolucionaria que desafió las reglas del mismo dios. Eva, ¿cómo no iba a comer de un árbol llamado de la sabiduría, del conocimiento del bien y del mal? Hubiera sido una irresponsabilidad por su parte... Eva, para mí la madre de la razón y el pensamiento crítico. Eva, quien eligió la pastilla roja porque la curiosidad es el motor que mueve el mundo. Eva, injustamente juzgada y condenada por la humanidad hasta nuestros días. Eva, un ejemplo a seguir y no a denostar, porque el pecado hubiera sido el continuar como esclava en una jaula de oro.
Eva
Eva, la que se fue buscando el sol en la playa con su maleta de piel y su bikini de rayas.
ResponderEliminarFelicitaciones por el tributo a tu nombre, si que sacas cosas en claro...haz alarde de ser la primera y la última con la palabra por delante...yo mejor no investigo sobre el mío... aunque eso sí, Edu aunque sea diminutivo da mucho de sí :p xDD
ResponderEliminarNo hay nada que decir acerca de esos nombres que nos ponen. Para mi, ningun nombre tiene sentido a no ser que te lo pongas tu misma. Identificarte con un nombre es privarte de una parte de ti misma, una parte hermosa y libre. Claro que es una cosa util, y bastante necesaria y practica, pero nada mas.
ResponderEliminarAdemas, Eva, es muy musical, es absolutamente musical.
Y Dios, un terrirista, mira que privarles de la sabiduria a travesde una fruta. . .