Odio a mis neuronas y sus sinapsis, que consiguen ver donde no hay, mediante egocéntricos mecanismos, perpetuando sentimientos que no llevan a ninguna parte. Odio verme identificada en lugares ajenos sin tener certeza de que así es, de que estoy ahí, de que soy yo. Siento, padezco, no soy un juguete, por mucho que divierta, inspire o entretenga. Odio las medias tintas y las utopías inventadas, complicar lo sencillo y simplificar lo difícil, odio la exigua claridad manufacturada de la nada. Me duele ser víctima de un neuroticismo alimentado, quiero ser libre emocional, no obstante, está claro, a todos nos gusta jugar, pero me estoy empezando a quemar con este fuego... Ruego tregua o desenlace...
Gracias, suscriptoras, vosotras mantenéis el proyecto
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El balance económico del año ha sido negativo, pero tenemos claro el
diagnóstico: las alzas generales de papel y transporte ha dañado nuestra
cuenta de r...
Hace 2 días
AMÉN!!!!
ResponderEliminarBien me alegro de que te unas a mi grito ahogado, y bien sé que a ti también te hace falta. Ánimo
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